miércoles, 15 de julio de 2020

Más allá de las cartas: Capítulo 19

                                                                                                                                                                   
¡Hola mama!
¿Qué tal estas? Espero que bien, también contenta, y no tan triste como cuando partí.
Yo me encuentro estupendamente, aquí todos son muy buenos conmigo, hacen que me sienta como en casa, de verdad que lo consiguen.
Ir en barco es una sensación increíble, yo creo que te gustaría, notar el viento en la cara, la sensación tan especial, por cada ola que dejamos atrás. A veces parece que el barco vaya a naufragar, pero ese es el encanto del viaje. Los marineros, y el capitán son muy amables e divertidos, Siempre me están alagando por lo valiente que soy. Cuando me ven de bajón, hacen las mil y una payasadas para hacerme reír.
Ahora estamos en Canadá, hace mucho frío estamos cerca de la primavera, pero aquí no llega el calor, más bien el frío no se va, ya voy bien abrigado con ropas, que ellos me han dejado, así que no sufras, porque si el frio es superior a mí, no salgo del hotel, ya tengo unos marineros, que me lo recalcan a todas horas.
Te daría una dirección, pero no estamos mucho tiempo en un mismo lugar, lo necesario para comprar lo que necesitamos y volvemos a zarpar después de pasar, la noche en el hotel.
Bien mama, me despido ya, cuídate mucho, repetirte una vez más, que me encuentro estupendamente, pienso en ti a diario, pase lo que pase, no olvides que te quiero, que soy feliz gracias a ti, por darme la oportunidad de serlo. Gracias. Muchos besos.

Aaron
                                                                                                                         
                                                                                                                         


 12 de marzo 2011
¡Hola princesa!
¿Qué tal estas? Espero que bien e ilusionada, tanto como yo por el encuentro tan pronto, que tendremos.
Yo me encuentro estupendamente, aquí todos son muy buenos conmigo, hacen que me sienta como en casa, de verdad que lo consiguen.
Ir en barco es una sensación increíble, yo creo que te gustaría, notar el viento en la cara, la sensación tan especial, por cada ola que dejamos atrás. A veces parece que el barco vaya a naufragar, pero ese es el encanto del viaje. Los marineros, y el capitán son muy amables e divertidos, Siempre me están alagando por lo valiente que soy, ya sabes, viajar al encuentro de una doncella de miles de quilómetros, les parece muy romántico, aun más habiendo decidido viajar en barco, en vez de avión, que es muchísimo más rápido. Pero va a ser una experiencia única, valía la pena hacerlo cien por ciento creíble ¿no crees? Jejeje tardaremos mas en estar juntos, pero valdrá la pena, la espera, te lo prometo preciosa.
Ahora estamos en Canadá, hace mucho frío estamos cerca de la primavera, pero aquí no llega el calor, más bien el frío no se va, ya voy bien abrigado con ropas, que ellos me han dejado, así que no sufras, porque si el frio es superior a mí, no salgo del hotel, ya tengo unos marineros, que me lo recalcan a todas horas, porque son mas frioleros que yo, les da miedo esas bajas temperaturas (¿cualquiera diría que son marineros eh?) jejeje
Te daría una dirección, pero no estamos mucho tiempo en un mismo lugar, lo necesario para comprar lo que necesitamos y volvemos a zarpar después de pasar, la noche en el hotel.
Bien princesa, me despido ya, cuídate mucho, repetirte una vez más, que te quiero con locura, que eres lo mejor, que me ha pasado en la vida, pienso en ti a diario, en ese encuentro que en muy poco tiempo tendremos, pase lo que pase, no olvides que te quiero, que soy feliz gracias a ti, por darme la oportunidad de serlo. Gracias.
Muchos besitos suaves y tiernos en esa mejilla bonita. Un confortable abrazo.
                                                                                                                                                                  
                                                                                                                                                                   
27 de marzo del 2011
¡Hola mama!
¿Recibiste mi primera carta? Deseo que sí, pero si no fue así, informarte que te envié una, que por lo que veo el correo está mal.
Conociéndote, debes estar sufriendo, por eso te escribo para tranquilizarte diciéndote que estoy bien, que todo está yendo tal lo previsto. Ahora nos encontramos en Groenlandia, aquí sí que hace frío, ni punto de comparación con Dinamarca. Estamos menos cuarenta grados… ¡no te alteres! Los chicos me han introducido una estufa eléctrica dentro del cuerpo, así, no noto el frío, mi cuerpo ni baja ni sube de los veintiún grados, me siento de maravilla, no debes preocuparte de verdad.
Aquí, está repleto de glaciales e iceberg, todo es nieve he hielo, el barco está andando gracias a un rompehielos, es como una punta, que lleva el barco por delante, para poder andar en ese mar helado, la verdad es una vista maravillosa he única. He saludado animales que jamás ni había imaginado verles personalmente, como ballenas ¡son enormes! Al mismo tiempo, no son tan salvajes como parecen. He conocido esquimales de carne y hueso, van tan tapados como en los tebeos, viven en sus iglús y todo. ¿Sabes? Un detalle cultural, ellos se besan con sus naricitas, como David el Gnomo… ¿te acuerdas verdad? También he sido espectador, de una apasionada carrera de perros Hasqui, que llevaban un trineo, eran conducidos por un hombre, todo él bien abrigado. No tardaremos en volver a zarpar con propósito a la isla de Islandia.
No quiero que te preocupes todo está yendo, tal como lo teníamos previsto, nada podía ir mejor de lo que está yendo, ahora me encuentro en mi habitación, escribiéndote está carta, con la luz de una vela, ya que aquí la electricidad está fatal, vamos a base de este instrumento para iluminarnos. Te extraño, me gustaría que estuvieras, aquí, junto a mí, y poder pasar está experiencia juntos, pero sé que no ha sido posible, por eso mismo te mando unas cuantas fotos, para que veas, que no solo son palabras, te demuestro con hechos, lo que te escribo en este papel.
Te mando muchos besos, pase lo que pase, nunca me olvido de ti, es más, gracias a este viaje, soy consciente, de lo mucho que te quiero y te necesito.
Te mando muchos besos, con todo mi cariño.
Aaron
                                                                                                                         
                                                                                                                         

27 de marzo del 2011
¡Hola princesa!
¿Recibiste mi primera carta? Deseo que sí, pero si no fue así, informarte que te envié una, que por lo que veo… el correo está mal.
Conociéndote, debes estar sufriendo, por eso te escribo para tranquilizarte diciéndote que estoy bien, que todo está yendo tal lo previsto. Ahora nos encontramos en Groenlandia, aquí sí que hace frío, ni punto de comparación con Dinamarca. Estamos menos cuarenta grados… ¡no te alteres! Ya voy bien abrigado, de todas formas, las bajas temperaturas, no podrán conmigo, eso te lo aseguro.
Aquí, está repleto de glaciales e iceberg, todo es nieve he hielo, el barco está andando gracias a un rompehielos, es como una punta, que lleva el barco por delante, para poder andar en ese mar helado, la verdad es una vista maravillosa he única. He saludado animales que jamás ni había imaginado verles personalmente, como ballenas ¡son enormes! Al mismo tiempo, no son tan salvajes como parecen. He conocido esquimales de carne y hueso, van tan tapados como en los tebeos, viven en sus iglús y todo. ¿Sabes? Un detalle cultural, ellos se besan con sus naricitas, como David el Gnomo… ¿le conoces verdad? También he sido espectador, de una apasionada carrera de perros Hasqui, que llevaban un trineo, eran conducidos por un hombre, todo él bien abrigado. No tardaremos en volver a zarpar con propósito a la isla de Islandia.
No quiero que te preocupes todo está yendo, tal como lo teníamos previsto, nada podía ir mejor de lo que está yendo, ahora me encuentro en mi habitación, escribiéndote está carta, con la luz de una vela, ya que aquí la electricidad está fatal, vamos a base de este instrumento para iluminarnos, como los prehistóricos jejej. Te extraño tanto princesa, extraño poder chatear contigo, ver tu carita de ángel, poder telefonearte, y hablar contigo… me gustaría que estuvieras, aquí, junto a mí, y poder pasar está experiencia juntos, pero sé que no ha sido posible, por eso mismo te mando unas cuantas fotos, para que veas, que no solo son palabras, te demuestro con hechos, lo que te escribo en este papel.
Te mando muchos besos, pase lo que pase, nunca me olvido de ti, es más, gracias a este viaje, soy consciente, de lo mucho que te quiero.
Te mando muchos besitos con todo mi cariño y dulzura.

Aaron
                                                                                                                         
                                                                                                                         

11 de abril del 2011
¡Hola mama!
Está tercera carta es para ti, espero que recibieras, las dos anteriores, con fotos incluidas.
Es una pena, que no pueda darte una dirección fija para así saber con certeza, si recibes, lo que te mando, y así también recibir una respuesta de tu parte, saber lo que piensas de todo lo que te explico…
Ahora estamos navegando los mares, para ir a nuestro siguiente y penúltimo puerto, Londres. Después ya será Paris, en el que me despediré de esta buena gente, que tanto me ha ayudado.
Acabamos de dejar atrás, la isla de Finlandia, problemas hemos tenido para entendernos, suerte del inglés, que sino… el frío ha seguido con nosotros, hace tanto, que hasta hay construidos hoteles y casas de hielo (no son iglus) son hoteles como allí, con la diferencia que son de puro hielo. Es una tierra muy avanzada tecnológicamente, la gente que vive son muy cultos, la gente beben bastante alcohol para pasar el frío de las bajas temperaturas. Aquí no hay muchas frutas y verduras, alucinarías, si te quejas de los precios de allí, aquí te entraría un ataque de histeria, al ver la economía de esos vegetales, ¿me creerás si te digo que es más caro un tomate, que una botella de vino? En serio mama, no te engaño, es flipan té. La pesca es importante aquí, pescan y cazan al mismo tiempo, todo de animales marinos, es algo alucinante ¡yo también he pescado! Alguna foto te envío.
Bueno mama, me despido ya, que la vela se está gastando, me estoy quedando oscuras, no olvides que te quiero, que siempre me acuerdo de ti, es más cuando, el cielo está claro, rezo, si mama, como lo lees rezo, para que estés bien y dios no se mueva de tu lado, te proteja y te cuide.
Te mando un beso fuerte.
¡Hasta pronto!

Aaron
                                                                                                                         
                                                                                                                         
11 de abril del 2011
¡Hola princesa de mi corazón!
Está tercera carta es para ti, espero que recibieras, como las dos anteriores, con fotos incluidas.
Es una pena, que no pueda darte una dirección fija para así saber con certeza, si recibes, lo que te mando, y así también recibir una respuesta de tu parte, saber lo que piensas de todo lo que te explico…
Ahora estamos navegando los mares, para ir a nuestro siguiente y último puerto, Londres, en el que me despediré de esta buena gente, que tanto me ha ayudado. Después cogeré un tren acuatico, que me llevará a Paris, Pensarás que estoy loco, por andarme de barco en barco, de tren en tren, pues si Vanesa, estoy loco por ti, todo me parece poco esfuerzo, cuando se trata de ti, quiero demostrarte que te quiero, eso solo se hace con hechos.
Acabamos de dejar atrás, la isla de Finlandia, problemas hemos tenido para entendernos, suerte del inglés, que sino… el frío ha seguido con nosotros, hace tanto, que hasta hay construidos hoteles y casas de hielo (no son iglus) son hoteles como allí, con la diferencia que son de puro hielo. Es una tierra muy avanzada tecnológicamente, la gente que vive son muy cultos, la gente beben bastante alcohol para pasar el frío de las bajas temperaturas. Aquí no hay muchas frutas y verduras, alucinarías. ¿Me creerás si te digo que es más caro un tomate, que una botella de vino? En serio Vanesa, no te engaño, es flipan té. La pesca es importante aquí, pescan y cazan al mismo tiempo, todo de animales marinos, es algo alucinante ¡yo también he pescado! Alguna foto te envío.
Bueno princesa, me despido ya, que la vela se está gastando, me estoy quedando a oscuras, no olvides que te quiero, que siempre me acuerdo de ti, que todo lo que estoy haciendo es por ti, porque te amo, bueno no quiero engañarte, también lo hago por mí, porque ya sin ti, no se vivir, no quiero asustarte, no quiero obligarte nada, solo tu presencia me alegra, solo el poder verte, he estar contigo, alegra a este triste corazón.
Te mando besitos dulces y tiernos, para una princesa, que se merece un reino entero. Un fuerte abrazo.
¡Hasta pronto!

Aaron
P.D: llevo noches que no puedo dormir, me siento nervioso e impaciente por llegar a tu lado. Ya estoy de camino a España… pero una vez que esté allí ¿qué? ¿Dónde paso las noches? No creo que a tu padre le haga mucha gracia, que un desconocido pase las noches en su casa… aun no sé el tiempo que estaré… ¿me podrías mirar hoteles, o campings por allí cerca? No sufras tengo, dinero para pagar. Pronto nos comunicaremos hablaremos del tema, intenta pensar sitios porfa
                                                                                                                                                                  

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Las novelas largas de Vanesa Ruiz García.... Segunda parte.......

4.- Robi: Historia de un joven con discapacidad Capítulo 1 Capítulo 2 Capítulo 3 Capítulo 4 Capítulo 5 Capítulo 6 Capítulo 7 Cap...