Detestaba ser el mayor, siempre tenía que estar pendiente a él. A pesar de haver nacido segundos antes, tenía que hacerlo, su hermano era más fragil, más debil que él. La gente le costaba creer, que hubiesen salido del mismo vientre. Él Alex, era fuerte y duro, cuando Jonny todo lo contrarío. Sus padres se sentían tranquilos, porque sabían que Alex, no le fallaría que estaría pendiente a él siempre, que no dejaría que nadie le hiciera daño a su hermano. A pesar de las peleas, eran carne y uña, no sabrían estar uno sin el otro. Lo que le reventaba al mayor, que todo lo que le gustaba a él, le gustaba a su hermano. Sus aficciones, su ropa, sus amigos, incluso las chicas... Nataly no fue excepción, él se había fijado antes en ella, de camino a casa, Jonny no dejaba de hablar -como era costumbre -él lo escuchaba o fingía que lo hacía -cuando la vio pasar, era tan guapa... Jonny también se había fijado en ella, para su desgracia, ella también en él.
- ¿A que hora empieza la peli? -preguntó Alex malhumorado.
- A las 18.00 estoy tan nervioso... ¿estoy bien así o me quedara mejor otra cosa?
- ¡Otra vez! ya es la cuarta vez que te cambias... aquí estoy yo, supervisando, porque te se ha roto el espejo, ¡ya está bien tío!
-valeee solo un pequeño detalle -no tardó en ir a por una colonia, que tenía, en su cajón de mesita.
- ¡No tío, esa colonia apesta, la vas asustar! -la tosera le invadió -te has pasado poníendote ¡estoy mareado!
- No seas exagerado... ¡vamos que se nos hace tarde! -exclamó Jonny, al escuchar el grito de su madre.
- ¡Qué guapo que estas hijo! -exclamó emocionada -¡tu primera cita! ¡estoy tan orgullosa de ti! pensaba que nunca ocurriría con lo tímido que eres... -le abrazó con efusivación -¡espero que te vaya muy bien!
- Más vale tarde que nunca -le guiño un ojo, mirando a su hermano, este se hizo el desentendido, notando como si le hubieran clavado una espina en el corazón.
Caminaban por la calle, Jonny no dejaba de hablar, Alex escuchaba con reparo.
- ¿Quieres callarte un rato? ¡me estás dejando sordo!
- Estoy tan nervioso... -de repente algo ocurrió dos bellezas pasaron por su lado, nacido del mismo parto como ellos. Se dieron la vuelta, al mismo tiempo, nombrando a la vez -¡guau! -no eran los únicos nacidos del mismo vientre, ajuntados del mismo cuerpo, no eran los únicos siameses
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